El cálculo de la indemnización por despido es la primera operación que debe realizarse para comprobar que se ha cobrado el finiquito debido. En caso contrario habrá que iniciar las correspondientes reclamaciones.
Como esta cuestión suele plantear dudas entre los trabajadores, hoy vamos a explicar cómo se calculan las indemnizaciones por despido. Por si no has cobrado la indemnización debida incluimos formularios para que puedas contactar con abogados laboralistas especializados en indemnizaciones por despido.
El cálculo de la indemnización por despido objetivo
El despido objetivo es aquel que se produce a causa de circunstancias que escapan de la voluntad del empleador. Tales circunstancias son las consignadas en los artículos 52 y 53 del Estatuto de los Trabajadores. Si necesitas más información, te recomendamos consultar nuestro artículo sobre despidos objetivos.
El ordenamiento laboral reconoce el derecho del empresario a extinguir unilateralmente la relación laboral cuando concurren estas causas. Pero para no dejar desprotegido al trabajador establece una indemnización por despido procedente. Esta deberá abonarse en el momento de comunicar el despido. Lo cual implica que, en principio, no tendrías por qué iniciar ningún tipo de reclamación salvo que quieras anular el despido.
El cálculo de la indemnización por despido objetivo está regulado en el artículo 53 del Estatuto de los Trabajadores. Este determina que el empleado debe recibir junto a su finiquito una indemnización de 20 días de salario por año trabajado con un máximo de 12 mensualidades. El trabajador podrá aceptar esta indemnización o impugnar el despido objetivo para tratar de que se declare improcedente o nulo.
Esta situación se da también ante los despidos colectivos. Las únicas diferencia entre uno y otro despido son:
- Las circunstancias en las que se producen (número de trabajadores afectados).
- Y la mayor facilidad de impugnación del despido colectivo.
El cálculo de la indemnización por despido improcedente
El despido improcedente es aquel que no se ajusta a las exigencias de la ley. Puede ser injustificado o haber faltado a alguna de las formalidades que requiere el Estatuto de los Trabajadores o el convenio colectivo.
Este carácter antijurídico provoca que la indemnización por despido improcedente sea de mayor cuantía que la que corresponde por cualquier otro tipo de despido. Como esta indemnización tiene carácter sancionador, generalmente habrá que impugnarlo el despido para que se declare improcedente.
En algunas ocasiones será nuestro propio empleador quien acepte la improcedencia del despido. Cuando esto ocurra nos ahorraremos tener que impugnar el despido frente al SMAC o mediante demanda laboral. Ello siempre que no queramos que la decisión extintiva se considere nula.
El cálculo de la indemnización por despido improcedente se realiza en dos fases. Y es que el tiempo trabajado antes de que entrara en vigor la reforma laboral de 2012 se regulará conforme a la normativa antigua. Así, tendremos derecho a una indemnización que asciende a:
- Fase posterior al 12 de febrero de 2012. Otorgará derecho a una indemnización de 33 días de salario por año trabajado con un máximo de 2 años.
- Fase previa al 12 de febrero de 2012. Otorgará derecho a 45 días de salario por año trabajado con un máximo de 42 meses.
- Si hemos trabajado antes y después de esta fecha tendremos que calcular los dos tramos por separado y sumarlos. El total no podrá exceder las 42 mensualidades.
No olvides que si impugnas tu despido para que se convierta en improcedente, será el empresario quien debe elegir entre:
- Pagarte una indemnización calculada conforme hemos señalado.
- O readmitirte en tu puesto de trabajo.
Referencia a la indemnización en contratos temporales
No queríamos cerrar el artículo sin hacer una referencia a la indemnización por fin de contrato. En el caso de los contratos temporales, el Estatuto de los Trabajadores establece el derecho de cobro de una indemnización que asciende a 12 días por año de servicio.
El mismo derecho asistencia a los trabajadores contratados para la realización de una obra o prestación de un servicio cuando hayan terminado su encargo. Los únicos trabajadores que no tienen derecho al cobro de este tipo de indemnización son aquellos vinculados por un contrato de interinidad o deformación.
Cobro y reclamación de la indemnización por despido
Ahora que conoces el modo de cálculo de la indemnización por despido en cada uno de los casos permitidos por la normativa laboral, ya puedes comprobar si el empresario te ha pagado lo que te debía o debes iniciar una reclamación de cantidad laboral.
Cualquier indemnización por despido debería ser abonada junto al finiquito. La forma de hacerlo es relativamente indiferente, siempre que quede constancia de la recepción del pago.
En caso de que el empresario no pague la deuda, dispondrás de un plazo de un año para iniciar tus reclamaciones. Sin embargo, lo más recomendable es contratar a un abogado especialista en despidos lo antes posible.
Para la reclamación de la indemnización por despido contarás con varias posibilidades, que incluyen:
- El reconocimiento de deuda, poco recomendable salvo que confíes en el empresario.
- El proceso de conciliación laboral. Se inicia mediante presentación de la papeleta de conciliación ante el SMAC y se sustancia en un proceso de conciliación en el que se trata de llegar a una solución amistosa.
- La presentación de una demanda de reclamación de cantidad laboral. Te dará acceso a las modalidades ordinaria y monitorio de reclamación de deudas ante los tribunales de lo social. Puede ser la vía más costosa de las tres propuestas, pero es la única que garantizará el cobro de indemnización por despido.
Contacta con tu laboralista para el cálculo de la indemnización por despido y su reclamación
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